sábado, 30 de enero de 2010

Blade Runner y ventanas inteligentes

Blade Runner es una película del director Ridley Scott, ambientada en el año 2019. Nos cuenta la historia de un miembro de la policía, Rick Deckard (Harrison Ford) que se había retirado del cargo de Blade Runner, pero el cual debe reincorporarse para encontrar y “retirar” a cinco Nexus, también llamados Replicantes.


Los Replicantes son un tipo de robots de la gama Nexus, virtualmente idénticos a humanos, y creados por la compañía Tyrell Corporation. Eran superiores en fuerza y agilidad, y al menos iguales en inteligencia a humanos normales y fueron utilizados como trabajadores esclavos en la colonización de otros planetas. Pero cuando un grupo de ellos se rebeló, fueron declarados proscritos y un sector de la policía, los llamados “Blade Runners”, se encargan de matar a los Replicantes que aún quedan vivos (el llamado “retiro”).



Al igual que tantas otras películas sobre robots, la película profundiza bastante en el hecho de que obtengan sentimientos al pasar el tiempo. Pero puesto que ya en el post sobre Inteligencia Artificial analizamos este ámbito de la ingeniería, hoy trataremos sobre diversos detalles que me llamaron la atención en la película y que contienen física que aún no hemos tratado.


El primero de ellos aparece al principio. Deckard acude a la Tyrell Corporation y allí el director le propone hacerle el test a Rachael, una replicante a la que se le han implantado recuerdos y la cual no sabe que lo es. Aquí está la escena:




Pues bien, podéis ver que cuando Deckard dice que está demasiado iluminado, el director hace “bajar” una especie de cortina oscura que, sin embargo, es translúcida.

Es muy probable que sean cristales fotocromáticos, como los de las lentes de las gafas de Sol, sólo que además pueda controlarse cuando deben oscurecerse o no.


Los materiales fotocrómicos o fotocromáticos son aquellos que se vuelven más oscuros cuando perciben la luz directa del sol o de una fuente lumínica. Dicho formalmente, se adaptan a la radiación UV del ambiente, oscureciéndose proporcionalmente al ultravioleta que reciben.

Esto se debe a una reacción fotoquímica reversible en el cloruro o bromuro de plata distribuido por todo el vidrio, provocando en el material que la banda de absorción en la parte que resulta visible para nosotros del espectro electromagnético cambie de intensidad o de longitud de onda.


Una de las características del fotocroísmo es que exige que dos estados de una molécula sean estables térmicamente en ciertas condiciones ambientales y durante un intervalo de tiempo razonable.


Podéis ver el fenómeno aquí:




El otro asunto del que quiero hablar son los edificios inclinados de la Tyrell Corporation, que dan lugar a esas “pirámides” y los cuales pueden verse en la misma escena.




Estos edificios se encuentran en equilibrio mecánico, para lo cual han de cumplirse las dos situaciones siguientes:


- El resultado de la suma de fuerzas es nulo:


- El resultado de la suma de los momentos de dichas fuerzas o torques respecto a un punto es nulo:



El centro de gravedad es el punto de aplicación de la resultante de todas las fuerzas de gravedad que actúan sobre las distintas partículas materiales de un cuerpo.

Las condiciones de equilibrio no se verifican si el centro de gravedad no se encuentra proyectado en la superficie del soporte.

Dado que son rascacielos (al final de la película puede verse que hay, al menos, 20 pisos), no parece que puedan estar en equilibrio, a no ser que los materiales de la base fueran considerablemente más pesados que los de los pisos superiores. Así se lograría desplazar el centro de gravedad del edificio, quedando éste proyectado sobre la base.

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